Los cambios de temperatura impactan directamente en la producción de frutas y verduras. La ciudad de Santa Fe lleva 18 días seguidos con mínimas debajo de los 10°: cuándo afloja el frío
Las recientes heladas que azotan a la provincia de Santa Fe tuvieron un impacto severo en la producción de frutas y verduras. Tato García, productor de frutillas en Coronda, habló de los devastadores efectos de las heladas en su cosecha. Asimismo, Carlos Otrino, Presidente del Mercado de Productores de Santa Fe, explicó si existe la posibilidad de un faltante de frutillas y cómo esto podría influir en el precio de estos productos en el mercado local.
El testimonio de Tato García, productor de frutillas en Coronda
Las heladas de este año fueron particularmente severas, afectando a los cultivos. «En los microtúneles debe haber una pérdida de un 70% de la producción. Y los que están a nivel de piso, prácticamente todo», afirmó García, subrayando la dificultad de enfrentar condiciones climáticas tan extremas.
El productor de Coronda explicó que, aunque la tecnología avanzó y permite ciertos niveles de protección, las heladas de esta magnitud siguen siendo devastadoras. «Tenemos mucha tecnología que nos ha ayudado a protegerla, pero contra la naturaleza no se puede ir», dijo, refiriéndose a los métodos como los macrotúneles, que permiten mantener una temperatura más alta durante el día, pero no pueden combatir las caídas drásticas de temperatura durante la noche.
También reveló el impacto emocional y económico de estas pérdidas. «Es difícil evaluarlo ahora, porque en unos días vas a ver más el daño todavía. Esa florcita con un color marroncito, después se pone negra y ahí desaparece ese fruto tan rico que es la frutilla», expresó García, evidenciando la tristeza y preocupación que acompaña a esta situación.
La devastación provocada por las heladas se hace visible en los campos de frutillas. Los efectos son claros: las flores, una vez afectadas, pasan de un tono marrón a negro, perdiéndose así la posibilidad de obtener las jugosas frutas que tanto anhelaban los agricultores.
El cambio climático y sus efectos se volvieron una constante para los productores de la región. García mencionó que, aunque antes las heladas tan severas eran raras, ahora se están volviendo más frecuentes y difíciles de predecir. «Hace 10 años no había tantos macrotúneles, pero ahora todo el mundo tuvo que optar por cubrirla porque el clima ha ido cambiando», indicó.
La comunidad de Coronda y sus alrededores se enfrentan a un desafío significativo
La producción de frutillas, una actividad emblemática y económica de la región, está en riesgo. Las pérdidas no solo afectan a los productores como García, sino a toda la cadena de suministro y a los consumidores que disfrutan de este producto.
La resiliencia y el amor por la tierra y la producción siguen siendo una constante en la vida de Tato García. «El productor lo hace porque le gusta y cuando sale bien, sale bien. Seguimos insistiendo, hemos pasado heladas, piedras, falta de agua, exceso de calor o frío», concluyó, mostrando su determinación a pesar de las adversidades.
Carlos Otrino, Presidente del Mercado de Productores de Santa Fe, aclaró que aún no se dispone de una evaluación precisa sobre las pérdidas ocasionadas en la producción de frutillas debido a las recientes heladas. Sin embargo, señaló que los precios mostraron cierta estabilidad comparados con semanas anteriores. Mientras que la semana pasada el precio mayorista alcanzaba los $6.000 por kilo, en la actualidad oscila entre $4.000 y $5.000 por kilo, dependiendo de la calidad y el tamaño del producto.