El comerciante y productor ganadero, Mauro Martinazzo de Las Toscas, que tiene arrendado un campo con más de 50 animales vacunos en el ingreso sur a la ciudad de Florencia, se encontró el día miércoles, con la noticia de que el fin de semana, seguramente el domingo a la mañana, dice él, me faenaron y llevaron casi toda la carne del animal, porque dejaron el espinazo, la cola, la cabeza, las patas, un cuarto trasero y el cuero.
Martinazzo alquila un campo de la familia Speranza de Florencia, pasando el arroyo Ubajó, de sur a norte, aproximadamente a un kilómetro de distancia de la ruta once, hacia el este; sobre el costado sur del mismo, hay un camino que lo lleva hacia la zona de islas, ahí hay un piquete donde estaba el animal en cuestión, que fue faenado por los cacos rurales.
Martinazzo llego en horas del mediodía del miércoles 08 de enero a su campo y se encontró que le faltaba un animal. El campo está ubicado pocos kilómetros del feedlot de Mussin, en la zona sur del distrito, alquila este campo hace 3 años y medio; y el año pasado se le había perdido una vaquilla la que nunca pudo recuperar, dice en tono desesperanzado el productor.
El viernes junto los vacunos y dejo a este animal en el piquete chico, ya que estaba en otro piquete y había perdido varios kilos andando detrás de las vacas, éste vacuno era guacho y tenía cuidados especiales; por lo que Martinazzo tuvo que hacer en él una inversión bastante importante.
Al mediodía cuando llego llamo al vacuno, como lo hacía habitualmente y este no aparecía, al dirigirse al interior del piquete siente olores extraños, hasta que encuentra la cabeza, el espinazo, la cola y un cuarto delantero tirado más adelante entre malezas.
Los productores ganaderos, esperan que la Guardia Rural del puesto fijo de Florencia, puedan tener patrullero, ya que hace 4 meses están sin medio de movilidad propia. La desesperación y la impotencia se adueñan de los ganaderos, que apuestan a la principal actividad económica que tiene Florencia; y que se ven perjudicados con los abigeatos que sacuden a este sector, lo peor es que no pueden hacer nada.
La Guardia Rural hace lo que puede, pero hace varios meses que están sin patrullero, ya que él único que tenían a disposición se encuentra con problemas mecánicos y los efectivos para poder llevar adelante su tarea en forma profesional, tienen que salir ante los llamados de los productores, en vehículos particulares, con el peligro que eso conlleva, ya que los mismo no están preparados para transitar zonas rurales e inhóspitas, como SI lo están los patrulleros; por ello sería bueno que las autoridades correspondientes solucionen el problema de movilidad lo antes posible.