
A.A de 50 años de edad, con domicilio en el barrio Virgen de Lourdes de la localidad de Florencia, fue detenido el sábado 21 de setiembre por efectivos de la comisaría novena e integrantes de la PDI, a cargo del comisario Fabián Ramírez, ordenados por el fiscal Carlos Norberto Ríos.
Con la presencia del juez de la I.P.P, doctor Santiago Banegas, el defensor público, doctor Sergio Olivera, a cargo de la defensa del imputado del horrendo delito y el representante del ministerio público fiscal, doctor Carlos Norberto Ríos que comenzó detallando los ilícitos cometidos por A.A, quién en el año 2.005 se separa de su esposa y queda a cargo de sus hijas menores, la mayor de ellas tenía 12 años y comenzó con toqueteos, manoseos y rápidamente abusó sexualmente de ella, quién a los 15 años quedó embarazada, dando a luz un bebé que nació con problemas y falleció en noviembre del 2.009.
El depravado tomaba a su hija, como si fuera su mujer, era celoso, no le dejaba salir, únicamente hacía los mandados, la castigaba, con palo, con cinto, con manguera y hasta llegó a cortarle en un sector de la pierna con un cuchillo por celos; nuevamente la menor quedó embarazada, en tres oportunidades, teniendo y criando a sus hijos, a partir del año 2.013 comenzó abusar sexualmente de su hija menor que tenía once años, ésta nunca quedó embarazada.
En el año 2.017, uno de los hijos de la chica mayor, comenzó a padecer ceguera y lo derivaron a un nosocomio especializado de Rosario, la oftalmóloga que atendía a la criatura, le dijo que la afección es producto de un problema consanguíneo, y probablemente proviene de una relación parental; la chica confesó a la profesional que desde que tenía doce años es abusada por su padre y que los niños son hijos de él; se dio intervención al equipo interdisciplinario de la ciudad de Florencia, pero la mujer se resistía a efectuar la denuncia en contra de su progenitor, hasta que después de tanta insistencia, y de haber conformado una pareja, ya lejos de su victimario, el 17 de setiembre decidió contar todo a la justicia.
El defensor público, trató de impresionar al juez con su alocución, alegando que si bien existe la denuncia y que el procedimiento de detención es legal, hay que tener en cuenta que es un hombre cuasi analfabeto, que el delito aún no está probado, que nunca tuvo una causa judicial en su contra, que tiene una vivienda propia, donde convive con su hermano, su hijo y la nuera, por lo tanto solicitó la libertad del imputado mientras continúa desarrollándose la causa, ya que no existe peligro de fuga ni de entorpecimiento de la investigación.
Antes de resolver, el juez e la causa, doctor Sebastián Banegas, sostuvo que en éste caso, se dan los tres ítems judiciales que la ley impone, para dictar una prisión preventiva, agregó que el mínimo de la pena en expectativa es de ocho años de prisión de cumplimiento efectivo, mientras que la máxima la pena máxima para el delito de abuso sexual con acceso carnal es de 20 años, pero en éste caso en particular es agravado por el vínculo en concurso real y reiteración del delito en más de una víctima, por lo tanto la pena en expectativa podría llegar hasta 50 años; dijo el funcionario judicial y en base a ello resolvió, ‘Prisión preventiva sin plazo, mientras dure el proceso’, dejando constancia además que deben extraerle muestra de sangre para realizar un ADN cotejando con muestras sanguíneas de los menores para verificar o no, su paternidad.