
Cuando los policías acudieron de urgencia a la casa del señor Juan Carlos Graziano, éste tenía a su niño de 2 años en brazos sin signos vitales. Contó que en un descuido se había caído a la pileta y al sacarlo ya no respiraba. Ante tal situación un policía procedió a realizarle maniobras de reanimación hasta que expulsó el líquido de sus pulmones y recuperó la conciencia, dejándolo en el hospital en manos del médico Francisco Schreiber, cuando ya parecía fuera de peligro.
La actuación fue en el atardecer del viernes 10 de enero de 2020 en el domicilio de calle Ana Cumin al 931 de la ciudad de Malabrigo.