
Se sabe perfectamente que el tenedor precario de la planta fabril azucarera, mandaba a quemar varias chacras, desde el mes de marzo a la fecha y pagaba mano de obra desocupada, dos mil pesos por prender un fosforo en medio de un cañaveral; esperemos que la justicia comience la investigación, teniendo en cuenta ese ítems y además, busque a los autores materiales en los lugares que corresponde; sabiendo además que el autor ideológico y quien paga por ello, es el mismo que está vendiendo todos los motores del ingenio azucarero de Las Toscas.