Se trata del docente Sergio Daniel Ibáñez, de la escuela “6.002” de Villa Guillermina, quien hace aproximadamente dos años fue acusado, imputado y separado del cargo por pervertir a alumnos menores de edad.
Desde hace algunos meses, el coordinador del departamento legales del ministerio de educación de la provincia de Santa Fe, resolvió que el agente educador regrese a su lugar de trabajo, mientras continúa el proceso legal y administrativo en curso; los directivos de la institución decidieron que Ibáñez desempeñe su tarea, dando clases a los alumnos de la escuela nocturna.
El docente se acostumbró tanto a no trabajar y percibir igual su remuneración, que NO encontró mejor idea que comenzar a pergeñar “Licencias por enfermedad”, siempre encontraba algún familiar para enfermarlo, hasta que NO médicos que quisiera otorgarles más licencias y comenzó a FALSIFICAR las mismas.
Desde la institución escolar se dieron cuenta que algo NO andaba bien y convocaron a uno de los más prestigiosos médicos de Villa Guillermina y Las Toscas, para preguntarles si el reconocía esas prescripciones firmadas y selladas por el profesional en cuestión, el facultativo negó rotundamente que eso lo haya expedido el, “No es mi firma, no es mi sello, no es mi letra, ésta receta no pertenece a mi recetario, ya que la mía es fácilmente identificable porque posee mi nombre”, aclaró el medico en cuestión.
Los directivos de la escuela sede de Villa Guillermina, están muy preocupados, porque éste docente NO decente, no sólo enloda la institución escolar, sino que desprestigia la loable profesión del MAESTRO.