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Ricardo Degoumois hijo y padre, Andrés Ghio y Daniel Barale.
En la noche del viernes 06 de diciembre de 2024, en los tribunales de Reconquista, fue la audiencia de control de legalidad de las detenciones ordenadas por la fiscal Alejandra del Río para Ricardo Degoumois padre e hijo y Daniel Barale; y el juez penal de turno, Mauricio Martelossi, confirmó la legalidad. También seguirá preso Andrés Ghio, quien ni siquiera intentó discutir la detención.
Ya se observa aquí un cambio de estrategia entre los cuatro detenidos. Mientras que los Degoumois y Barale se apoyaron en el defensor público (Orlando Toniolo), Ghio abrió su propio camino defensivo.
Recordamos que los cuatro abogados están detenidos en el marco de la investigación del mismo hecho delictivo, vinculado con el entorpecimiento probatorio en el juicio penal que el estado santafesino le sigue a Ricardo Degoumois padre, por abusos sexuales en perjuicio de una menor de 14 años.
Durante su declaración en el juicio, en la tarde del jueves 5 de diciembre, la madre de la menor víctima intentaba contrariar a su hija para favorecer al acusado de abusarla, pero finalmente se quebró y confesó que le habían ofrecido dinero y que la habían amenazado para que mienta. Que para eso, la habían llevado a la quinta de Degoumois, donde recibió la oferta económica y las amenazas, que en caso de no acceder, sería peor para su hija. Aún no tenemos las precisiones del hecho, pero trascendió que fue una situación gravísima por la que pasó la testigo, en un contexto totalmente adverso, con ignorancia de las consecuencias legales y rodeada de abogados con intereses alejados de la verdad sentenciada que procura su hija, para sanar las consecuencias del calvario de los abusos.
La testigo hizo esa confesión en pleno juicio, delante del juez y las partes. Fue por eso que en la misma tarde, a las 19:40 h, la fiscal ordenó la detención de los cuatro abogados presuntamente involucrados en esa acción delictiva: Ricardo Degoumois padre e hijo, Daniel Barale y Andrés Ghio, a quienes ahí mismo los policías le colocaron las esposas y los trasladaron detenidos a la sede de la PDI, donde los controló un médico, y luego fueron remitidos a sus respectivos calabozos.
Desde ese momento están detenidos y ahora pasan el fin de semana en esa condición. Durante la jornada del viernes fueron allanados sus domicilios y requisados sus vehículos en busca de más pruebas.
La próxima audiencia -de la que aún no tenemos fecha- será para que la fiscal realice las imputaciones. Allí se sabrá cómo fue el hecho y cómo lo califica el Ministerio Público de la Acusación.
