Esteban Alem tenía 23 años y Cristian Ríos, 48 años de edad, ambos murieron el domingo 29 de diciembre de 2024 mientras trabajaban en una estancia en Llambé Campbell, departamento La Capital, en la provincia de Santa Fe.
Los números de enero a septiembre de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, sostienen que en el territorio se produjeron en esos 274 días del año pasado, 31.464 accidentes laborales, a razón de 115 por día, cinco por hora, es decir uno cada doce minutos.
Que hasta ese momento se habían registrado 35 muertes de trabajadores que buscaban ganarse la vida y sin embargo la perdieron; Santa Fe es la cuarta jurisdicción con más siniestralidad laboral, luego de la provincia de Buenos Aires, CABA y Córdoba.
La mayor cantidad de accidentes se verifica en la industria manufacturera (28,1 por ciento), el comercio (14,4 por ciento), la construcción (9 por ciento), la administración pública (9 por ciento) y transporte (6,2 por ciento).
Una vez más los números dicen con claridad que la mayor cantidad de accidentes se da en las empresa grandes con más de 500 trabajadores, demostrándose que a pesar de existir recursos económicos para invertir en la salud de quienes producen la riqueza, las cifras muestran que no forman parte de las prioridades de algunos de los grandes empresarios, proteger la integridad de sus trabajadores.