
Los efectivos de la comisaría quinta de la ciudad cañera a cargo del subinspector, licenciado Mario Barrios, en base a los datos fidedignos obtenidos a través de una prolija investigación, determinaron que el Birodado en cuestión estaría en un domicilio del paraje conocido como Isleta Centro en la ciudad de Villa Ocampo, donde se procedió al secuestro preventivo de la moto que estaba en poder de la señorita Celeste Soledad Lucero de 18 años, domiciliada en calle Mariadela 2016 de B° Juan Perón de la ciudad ocampense.
La señorita manifestó espontáneamente que su concubino Juan Ramón Rolón había adquirido la motocicleta en cuestión a otro muchacho por medio de su primo Alan Escobar, por la suma de cinco mil pesos.
La policía realizó una entrevista a Alan Escobar, quien fuera intermediario por la venta de motocicleta, que vendía el GRINGO o TOMATE de la ciudad de Las Toscas, quien le oferto a Escobar y como este no quería comprar lo recomendó a Rolon, quien la termino adquiriendo.
Los efectivos policiales recuperaron la moto robada y aprehendieron a dos de los delincuentes que se siguen culpando entre ellos; en realidad el sentido común dice que deberían estar todos los involucrados aprehendidos y procesados porque todos son actores principales en esta película de la delincuencia; ninguno de ellos son inocentes, todos sabían que la moto era robada, todos actuaron de mala fe.
Esperemos que: “Sin que nadie se enoje”, el ministerio público fiscal deje de ser garantista para los delincuentes y ofrezca garantías constitucionales a las personas que diariamente sufren los achaques de los delincuentes, y sino para que trabaja tanto la policía en investigar, atrapar al ladrón o ladrones, recuperar los bienes robados y los “CACOS”, retoman la libertad en menos de dos o tres horas.