El titular del juzgado Federal de la ciudad de Reconquista, doctor Aldo Alurralde, brindó datos estadísticos que contrastan deliberadamente con lo arrojado hace una década atrás. La discrepancia advertida es que no posee logística, financiamiento y apoyo del arco del poder judicial. “No tenemos cárceles federales disponibles, como contrapartida hemos pedido tobilleras que tampoco nos mandaron”, denunció el magistrado recordando que hace 10 años “había un caso llevado juicio por año”. “En el 2018 hubo 23 causas remitidas a juicio, 73 procesados que debieron enfrenar juicios”, aseguró. “Fue el resultado de investigación y no de caso en flagrancia”, agregó.
La impunidad y el ingenio han convertido al propio servicio de encomienda del correo oficial el móvil elegido para transitar kilos de drogas. Ante la modalidad de paquetería sin remitente a nombre de un sujeto, que terminaba siendo el mismo que mando, se retiraba los kilos de droga del mismo edificio del correo argentino en sus correspondientes sucursales. Lejos quedó el riesgoso y costo transporte aéreo que utilizaba pistas clandestinas para bolear paquetes desde el aire.
En el reciente año que termina los resultados arrojado en materia judicial, intercepción e investigación de uniformados lanzó resultados que, comparativamente con años anteriores, resultan altamente eficaces: 140 kilos de marihuana. 73 detenidos y enjuiciados, y 23 causas que llegaron a juicio y condena. Una década atrás se podía advertir una sola causa al año y ceros condenados al igual que el número de causas en procesos.
Dr. Alurralde es el titular del juzgado federal con asiento en la ciudad de Reconquista y señala que la logística que lo acompaña es la misma que hace 10 años atrás cuando se hizo cargo del mismo. Un juzgado federal que no solo atiende casos referido al narcotráfico y se multiplica en otras actividades de competencia federal con características de multifueros. “Hemos pedido hace ya tiempo más logísticas para las fuerzas de seguridad que nos permita tener con mayor celeridad respuestas en el orden investigativo. Un laboratorio para hacer análisis de la droga que se incauta para determinar tipo, calidad y pureza de las mismas. En toda la provincia no tenemos cárceles federales. Como alternativa hemos pedidos tobilleras, nos han informado que no tienen”, advirtió el magistrado Federal. “Lo mismo pasa con las pericias para celulares. Podrían pasar cuatro meses hasta obtener resultados arrojado con ese tipo de pericias que son básicas para la investigación”, agregó.
Una vez condenados quienes reciben juicio deben esperar el pedido de cupos para ser trasladados y alojados en rigor del cumplimiento de sus respectivas condenas. Deben esperar en celadurías o mandarlos a otra provincia, tal el caso de Ezeiza. “La otra que me queda es llevarlos a mi casa o dejarlos libres”, ironizó Alurralde.