Miguel Ángel Torres, 54, domiciliado en el Barrio Belgrano de Reconquista, fue imputado por el fiscal Aldo Gerosa, por los delitos de coacciones reiteradas, privación ilegítima de la libertad agravada por el contexto de violencia de género, lesiones leves agravadas por el vínculo y la violencia de género, abandono de persona incapaz, privación ilegítima de la libertad, desobediencia a un mandato judicial y amenazas. Lo asistió en esta audiencia la defensora pública Valeria Lapissonde, en reemplazo de Orlando Toniolo.
PRIMER HECHO: Entre noviembre y diciembre de 2018 y la fecha de la denuncia el 30 diciembre del 2020, haber usted en reiteradas oportunidades, casi a diario, coaccionado a sus cinco hijas con las que convivía mediante amenazas de males inminentes, graves y dependientes de su propia actividad, para lograr que éstas hicieran, toleraran o no hicieran cosas o actividades que no querían, entre ellas concurrir a un determinado culto, donde usted pertenecería Asociación Civil “Asamblea de Dios en Misiones, obligarlas a dejar la escuela y a no estudiar, impedirles usar ropa de moda o pantalones, obligándolas a usar faldas, impedirles que trabajen, tener amistades o recibir visitas en el domicilio de sus amistades o familiares, echando o amenazando con echar si iban al domicilio. Amenazarlas con sacarles o tratar de sacarles los celulares para incomunicarlas con terceros, con golpearlas, prohibirles comer y que los demás integrantes de la familia les lleven alimentos a la hija castigada y presionarlas para que no denunciaran los malos tratos sufridos.
El 27 diciembre del 2020 cuando se encontraban las mujeres en la parte de arriba de la casa, haber usted comenzado a insultarlas, pegarle a Milagros y sacarles los teléfonos celulares y les prohibió la comida, en tanto que a la hija Yanina la amenazó diciendo que si les lleva comida le “va a cortar las manos”.
SEGUNDO HECHO: entre noviembre y diciembre del 2018 y la fecha de la denuncia el 30 diciembre del 2020, haber privado legítimamente de la libertad a sus cinco hijas y a su esposa con las que convivía, cerrando por las noches en reiteradas oportunidades y con llave la puerta de las habitaciones donde estaban las niñas, escondiendo las llaves y no dejando salir a las mujeres. Asimismo quitarle los celulares o amenazarlas con que les va a cortar internet para que no se comunicaran con terceras personas, impedirles salir del domicilio para concurrir a la escuela, buscar trabajo, divertirse o socializar, impedirles visitar a familiares, cercenando la libertad ambulatoria, existencial y de elección de las mujeres.
TERCER HECHO: en el mes de septiembre del 2020, en día y horario no precisado a la fecha, haber atacado y golpeado con una correa de bombeador a tres de sus hijas produciéndoles lesiones leves en los brazos, piernas, rodillas y rostros, que las mismas fotografiaron y guardaron en sus celulares, los cuales fueron guardados por usted.
CUARTO HECHO: haber maltratado gravemente a su hijo Luis Miguel Ángel Torres, fallecido el 21 marzo de 2013, abandonándolo a su suerte al menor y poniendo en peligro la vida o la salud, pese a que debía mantenerlo o cuidarlo, sometiéndolo a mala, insuficiente o incluso a veces nula alimentación, produciendo un cuadro severo de desnutrición. No haberlo hecho tratar médicamente en forma adecuada para que se recuperara del cuadro y no siguiendo las indicaciones profesionales médicas al respecto; haberlo obligado a excesivo trabajo físico para su edad y estado de salud en una obra en construcción, propinarle frecuentes golpes, insultos y humillaciones, no hacer tratar debidamente los problemas psicológicos y psiquiátricos que el joven mostraba con su conducta bajo excusa que eran problemas “espirituales” y que no estaba enfermo con lo que le impedía recibir o no le suministraba la medicación recetada por médicos. En esas circunstancias, el joven manifestaba que se quería suicidar por el maltrato que recibía y el estado de su salud, llegando en ciertas ocasiones a dejarlo afuera en el patio, tirado en el pasto, toda la noche, sin permitirle ingresar al domicilio familiar, mientras el joven pedía auxilio, sin haberlo asistido ni cuidado.
QUINTO HECHO: el 24 febrero de 2021, haber desobedecido el mandato judicial de exclusión de hogar en relación al domicilio del Barrio Belgrano, y la prohibición de acercamiento y comunicación con las víctimas su esposa y una de sus hijas y haberlas echado a todas las mujeres, excepto a su esposa a la que somete con violencia y amenazas, quedándose en el domicilio del que se le había ordenado salir y no regresar, pese a la notificación de la medida en debida forma. Y haciendo firmar poco después con una abogada de su confianza, bajo coacción o temor, a su esposa un escrito judicial o similar para presentar en alguna causa judicial.
SEXTO HECHO: el día 26 de febrero de 2021, haber amenazado a sus hijas y a sus yernos que iban a tener un accidente, que iban a perder una pierna o un brazo o se iban a morir en un accidente de tránsito si no se retiraban de la casa en donde vivían y de la que usted había sido excluido por sentencia judicial y a la cual regresó ilegítimamente. Luego de ello, en la noche entre el 26 de febrero y el 27 de febrero de 2021 a la mañana, haber desajustado una rueda de la motocicleta que utilizaban sus hijas y descentrarla, desajustando los frenos del vehículo, lo que provocó que cuando circulaban por la Ruta Nacional 11, desde Avellaneda a Reconquista para ir a efectuar denuncia por los hechos que sufrían, se produjera un desperfecto en el funcionamiento en la moto que las puso en riesgo de chocar con un camión ocasionando temor en las víctimas.
SEPTIMO HECHO: el día 4 de enero de 2021, a la tardecita, cuando el novio de una de sus hijas y personal de la Comisaría Segunda 2da, fueron al domicilio que ocupara la mujer y donde vivan sus padres y hermana menor de edad, en Barrio Belgrano para retirar las pertenencias al llegar sale usted y su mujer y en ese momento empiezan a conversar con joven. Al presentarse el novio y decir que necesitaban retirar los elementos necesarios, ropa, etc. de las chicas haberse negado rotundamente usted e intentar forzar a la joven a ingresar a la vivienda familiar. Y estando la policía presente ataco por la espalda a su yerno, pegándole golpes en la nuca, tirarlo al suelo y empezarlo a ahorcar o estrangular con sus manos el cuello, momento en que reaccionan los policías y lo logran aprehenderlo, quedando el joven con lesiones en la pierna izquierda, rodilla y codo izquierdo y en la boca.
CALIFICACIONES: primer hecho COACCIONES REITERADAS (en un número indeterminado de veces y en un contexto de violencia de género); segundo hecho, PRIVACIÓN ILEGITIMA DE LA LIBERTAD agravada por tratarse la víctima de persona a la que se le debe respeto particular (media vinculo parental directo) en un contexto de violencia de género; tercer hecho LESIONES LEVES AGRAVADAS por el Vínculo y la violencia de género; cuarto hecho ABANDONO DE PERSONA UNA PERSONA INCAPAZ de valerse y a la que deba mantener o cuidar y a la que el mismo autor haya incapacitado en concurso ideal con PRIVACIÓN ILEGÍTIMA DE LIBERTAD agravada por tratarse la víctima de persona a la que se le debe respeto particular (media vinculo parental directo); quinto hecho DESOBEDIENCIA AL MANDATO JUDICIAL; sexto hecho AMENAZAS y séptimo hecho LESIONES LEVES en concurso ideal los cuatro primeros (entre sí) y éstos, en concurso real con el quinto, sexto y séptimo, artículos 149 bis, 2ª parte; 142 bis 2º párr., inc. 2º; 89 en virtud del art. 92 y 80 incs. 1º y 11º; 106, 142 bis 2º párr., 239, 149 bis 1ra parte, 89, 54, 55 y 45.
En manos de Dios
Torres hizo uso de la palabra ante el juez y dijo: «Soy creyente. Que quede en mano de Dios. Soy inocente de estas cosas. Los bendigo a todos».
Una vez escuchadas las partes, el juez penal Gonzalo Basualdo declaró la legalidad de la detención, abrió la investigación penal preparatoria y dispuso la prisión preventiva acordada por las partes, en principio, hasta escuchar los testimonios de los menores víctimas mediante Cámara Gesell.
Qué dijo el imputado sobre la muerte de su hijo
Torres expreso que «el pastor Ricardo pidió hacer la autopsia porque todos los del barrio me acusaban, es todo mentira, eso no es cierto, mi hijo está en el cielo descansando y yo estoy en este debate, pero yo sé que está en la manos de Dios la justicia, él ampara la verdad, yo no hice nada, tengo paz en mi corazón, estoy bien, me siento bien, y yo los bendigo a todos ustedes. Escuché todo lo que han dicho y sé que es injustamente. Está bien que se haga la Cámara Gesell. Voy a seguir orando por ustedes, tengo que respetar la ley impuesta por Dios, yo oro por los fiscales, por la seguridad, por todos. Mi trabajo no es hacer el mal. Agradezco a todos ustedes»; y finalmente aclaró que «esa vuelta que yo entré a mi casa es porque mi señora levantó la denuncia».
Qué dijeron las víctimas
Víctima I: «Después de las denuncias que hicimos se vio todo lo que pasábamos. Tenemos miedo. Ahora estamos alquilando y mi hermana, la menor, volvió con mi mamá. No conoce el lugar donde vivimos ahora».
Víctima II: «Nosotras no hemos hablado, queremos relatar todo lo que vivimos sin mentir, de solo verlo tenemos miedo, hay fotos, hay pruebas, nosotras a la vista de él somos indefensas; y en libertad no lo queremos cerca de nosotras, queremos estar tranquilas».
La audiencia se realizó el viernes 19 de marzo vía internet con la aplicación Zoom.