
Luego de más de quince minutos de golpear las manos y llamar en la puerta de ingreso, nadie los atendía, se veían varias personas adentro, pero nadie respondía a los llamados, hasta que los funcionarios entraron y allí fueron recibidos por Juan Orlando Del Fabro, que los hizo pasar a su oficina, al rato llegó el letrado asesor de la firma, doctor Cristian Echazarreta y aconsejó que no era prudente que los funcionarios ingresaran a constatar nada, por lo tanto, Orlando y Raúl Del Fabro, le negaron rotundamente la posibilidad de llevar adelante esa tarea a los funcionarios del ministerio de trabajo.
En las afueras de la planta fabril, esperaban pacientemente una treintena de obreros que se enteraron de la visita ministerial y concurrieron para saber de que se trataba; ambos inspectores salieron y le explicaron que la conversación se fue tensando y finalmente le denegaron la entrada, por lo tanto harían lo que corresponde; un acta de obstrucción al ingreso de los funcionarios, impidiendo cumplir con la labor encomendada por el ministerio de trabajo de la provincia, que desde el inicio se sanciona con una multa de 400 mil pesos, más otras sanciones que devendrán luego del análisis de la situación, acta que se negaron a recibir y mucho menos firmar, por lo tanto dejaron en lugar visible.
Mientras los obreros esperaban afuera, notaron la faltante de un Guinche, y varias herramientas más que se nota a simple vista, mientras que los vecinos comentaban que durante varias madrugadas observaron salir camiones cargados, vaya uno a saber con qué contenido; cierran éstos comentarios al saber que no permiten inspeccionar la planta, para que nadie se entere de las maquinarias, motores y herramientas faltantes.
La comunidad espera con tensa calma, que el señor gobernador promulgue y firme la reglamentación de la ley obtenida en ambas cámaras legislativas, para que la justicia pueda desalojar lo antes posible a ésta familia que todo lo que toca destruye.