Nota de opinión, gentileza del periodista Cony Cherep. Santa Fe.
Un empleado de carrera, con más de 20 años en la Casa Gris: «Yo nunca vi llegar a gente tan en pelotas como los de ahora«. La mirada se complementa con la de un nuevo funcionario destinado a un cargo de segunda línea en un Ente: «Yo tengo el cargo, pero no el decreto. Encima no tengo la más remota idea de quienes van a formar parte del equipo». El panorama lo complementa un empleado de Defensa Civil: «No mandaron a nadie. La noche de la tormenta, era razonable, pero pasaron cuatro días y no vino nadie a hacerse cargo». Así, en todos los espacios del Estado de la Provincia de Santa Fe, en todos. Hospitales, Escuelas, Colonias de Vacaciones, Organismos descentralizados.
Puertas adentro el problema es más grave: los hombres y las mujeres que se disponen a empezar a trabajar en y con la gestión, admiten: «El gringo quiere encontrar algo que lo vuele por los aires a Lifschitz. Nos piden que busquemos en todos los cajones, que revisemos todas las planillas, que encontremos algo que pruebe el robo del socialismo» La prioridad del gobernador fue clara desde el momento de su asunción, aunque algunos meses antes lo había dejado entrever: Su principal preocupación es encontrar excusas para decir que no puede gobernar. Por eso los vetos, los decretos que retrotraen nombramientos y pases a decenas de empleados públicos, los intentos injustificados de declaración de tres emergencias, y el inaudito parate del estado durante un mes. No cualquier mes: su primer mes a cargo de la gestión pública santafesina.
Un experimentado dirigente del peronismo, pronto a subirse a un cargo que espera firma, se ríe: «Este es Perotti. Nosotros lo conocemos de mocoso. Siempre actuó sólo, sin equipos. Su única manera de establecer relaciones políticas es bajo su mando y no le gusta que le den consejos. El problema es que no es un municipio esto, ni una empresa. Si no se da cuenta, es probable que tenga problemas. Es demasiado temprano para saberlo, pero si cree que las maneras van a ser estas, choca»
A quince días de haber asumido nadie sabe cuál es el plan de gobierno de Omar Perotti. Así como su gabinete se terminó de armar tres días antes de su asunción, del mismo modo, alcanza con ver cómo se mueven sus Ministros para entender que hasta el momento no hay una sola dirección política de gestión. Lo que hay, si, es un intento por demostrar que la provincia está en un estado que no está: la idea de la «tierra arrasada» choca con el efectivo en caja, con el pago en término de los salarios y aguinaldos, con la disponibilidad de recursos para atender todas y cada una de las obligaciones de funcionamiento. «Estaban todas las partidas previstas para el cumplimiento de las acciones sociales: Colonias, la continuidad de los Planes Abre, Volver a Estudiar, Nexo Oportunidad: No sabemos qué harán con esa plata, ya no es un problema nuestro» dice un ex funcionario socialista que reconoce cierto asombro por la situación: «No vinieron a ver nada. Los encuentros entre ministros son contados, pero porque él no nombraba ministros. Que digan que no sepan que había colonias de vacaciones es una falta de respeto a la sociedad, no a nosotros. Ellos tenían la obligación de asumir el 11 de diciembre, y tuvieron seis meses para informarse. A mi lo que me preocupa mucho, es la falta de personal político. Algunos nos llaman para preguntarnos cosas que deberían saber desde hace mucho tiempo. Nunca nos negamos a recibirlos, ellos lo único que querían ver eran los números. Nadie preguntó cómo funcionaban las cosas. El único punto, y sus actuales propuestas legislativas lo demuestran, es saber cuánta plata hay, y cuanta va a haber. La plata, sin gestión no sirve para nada»
«REVISEN LOS CAJONES Y VEAN QUE SE PUEDE VENDER»
La frase bien podría ponerse en boca de aquel personaje de Alberto Olmedo en Costa Pobre: El gobernador se lo dijo a todos los funcionarios de confianza. El objetivo prioritario en estos días es encontrar «papeles que involucren a Lifschitz con algunas acciones ilícitas o alguna acción de despilfarro de los recursos públicos». La obsesión está expuesta, y las consecuencias a la luz de los resultados: desde que Perotti fue electo, no intentó dialogar nunca con el ex oficialismo, charló dos veces a puertas cerradas ( y a su pedido) sin que se filtrara a la prensa con su antecesor, y ordenó romper todos los puentes, cuando se sancionó el Presupuesto.
«Yo pensé que era un enojo pasajero, pero parece un asunto de obsesión. El tipo cree que Lifschitz le compite, cree que quiere compartir el gobierno. Y no entiende que en parte es así. El Frente tiene la Cámara de Diputados, es una situación nueva para el Peronismo, claro, pero tiene que aceptarla. Lo de Agosto diciendo que van a reconocer a la oposición cuando lo reconozcan a Perotti como gobernador, no es una frase feliz: no entienden que reconocerlo no es darle todo el poder que quiera«, Se lamenta un senador del Peronismo que participa de las negociaciones para que los platos no se sigan rompiendo
«Lo extraño de su persistencia, es que finalmente el presupuesto salió como él lo pidió. Se le hicieron todas las correcciones que pidió, se aprobaron en diputados y senadores, pero nunca le cayó la ficha de eso. Sigue pensando y diciendo que no tuvo nada que ver con su confección» Continúa el legislador que participó de aquellas afiebradas jornadas y que sigue formando parte de la Cámara Alta.
«Lifschitz es su obsesión. No reconoce nada de lo que recibió como positivo, y todo lo que encuentra a mano que pueda vetar, lo veta. Lo del Ingenio Las Toscas- vetó la sanción de la estatización que salvaba de la quiebra a la empresa y a más de 160 familias directamente y más de 700 familias que dependen de la cuenca cañera y están vinculadas a ellas- es temerario: pero el problema ahí lo tiene con los propios también, que son los que lo votaron en la legislatura. No se sabe que quiere, porque por un lado habla de producción, y echa por tierra una ley que lo que único que vale hacer hoy: salvar puestos de trabajo» Dice en este caso otro legislador del PJ de extracción Kirchnerista y que no parece tranquilo con las decisiones que viene tomando su propio gobernador.
«Los gremios están callados. Si lo de las ART lo proponía el socialismo, hoy hay un paro general. Si lo de la Cláusula gatillo lo anunciaba el socialismo, ya anticipaban un paro de 48 horas los de AMSAFE. Esta tregua no va a durar mucho. No creo que pasen el verano sin que los empiecen a putear».
La situación quedó plasmada en la legislatura esta semana, con las propuestas que elevó para ser sancionadas, junto al acuerdo con el gobierno nacional de dar de baja el Pacto Fiscal : Un conjunto de aumentos tributarios y la declaración de Emergencias en Salud, Seguridad y Alimentaria. Los primeros, necesitaron de arduas negociaciones con su propia tropa de senadores: un acuerdo con el “Team Traferri”, cuyo precio político se ignora todavía. Los Diputados aceptarán los cambios propuestos en el Senado y lo convertirán en ley el próximo lunes.
Lo que de ninguna manera serán ley, son las emergencias. Tras de ellas, se esconden dos decisiones que levantaron rechazos y sospechas por donde se las vea: la posibilidad de incorporar a viejos cuadros policiales, incluso a algunos exonerados de la fuerza, y el punto que lo autoriza a «Vender muebles o inmuebles improductivos del estado»por decreto, llamar a licitaciones exprés y limitar las posibles oposiciones del Tribunal de Cuentas a sólo cinco días hábiles, tras lo cual quedarían aprobadas de manera ficta, todas las decisiones administrativas tomadas en el marco de la emergencia»
Más allá de las bromas y el recuerdo de su condición de «liquidador del Banco Provincial», el asombro frente al texto fue absoluto. «El hombre pretende vender patrimonio público y se adjudica el derecho a decidir sobre lo que es productivo o improductivo: ¿ La Redonda es productivo o no, para Perotti? ¿ El CEMAFE? ¿ Los Aleros? ¿ Las casas de protección a las personas de diversidad sexual? ¿ Qué es y que no productivo para Perotti? Si el Ingenio Las Toscas y salvar a 160 familias del hambre no le pareció importante… ¿ cómo le vamos a firmar un cheque en blanco para que venda lo que se le venga en gana, con la excusa de la emergencia?», dice un Diputado Radical, que no termina de entender lo que propuso el gobernador.
El mismo legislador enfatiza con más enojo: » Nos acusó de ser socios del delito, de haber transado con el delito. Qué tenga los cojones de ir a la justicia y denuncie los hechos, denuncie las acciones. Él es máximo responsable político de esta provincia, y no puede lanzar una mancha sin forma sobre gestiones públicas que se han caracterizado, precisamente por la decencia. Algo que el no puede decir, ni de él, ni de los gobiernos en los que participó»
La estrategia de «victimizarse » frente a la oposición , contradiciendo a su propio discurso de asunción, empieza a incomodar a Perotti porque detrás de eso no hay una acción política de gestión concreta. No hay anuncios políticos, no hay anuncios de planes de gobierno, y todo parece indicar que cualquier decisión, se tomará en febrero. Cómo si la vida de la gente se detuviera en enero. Cómo si el estado, en estas circunstancias de crisis y necesidades, pudiera darse el lujo de tomarse un mes de vacaciones.
Con la excepción de los anuncios en Seguridad, todos ellos acompañados de una puesta en escena de corto alcance con los comisarios retirados, no hay nada en el nuevo gabinete que exprese decisión alguna de «despertar al gigante», por el contrario, la sensación que da es que «El gigante vino a dormir, cierra la casa de gobierno un mes, y tiene en mente vender lo primero que encuentre en condiciones de vender», lanza como humorada un colega con larga historia en los pasillos de la legislatura y casa gris.
«El gobierno de Omar, si no cambia, será recordado por las tres V: Vender, Victimizarse y Vetar» se ríe un senador radical. Los hechos, parecen darle la razón