La inseguridad rural tiene formas diversas, y muchas veces se registran actos si bien ilegales, con creatividad. Tampoco es nuevo que una cuadrilla con malas intenciones se meta en lotes o campos enteros y le coseche el cultivo al real propietario, pero sin que este lo sepa.
Algo similar ocurrió en la localidad santafesina de Villa Minetti, al norte de Santa Fe, donde un falso productor y su cuadrilla de cosecha se encontraban levantando la soja de un productor agropecuario de la zona, que tenía cosechados unas 180 hectáreas de oleaginosa.
Cuando los efectivos policiales de la guardia rural “Los Pumas” de Villa Minetti fueron advertidos por el dueño del establecimiento, llegaron hasta el lugar y un integrante del equipo de cosecha le manifestó que habían sido contratados para tal fin, y al ratito se hizo presente en el lugar el supuesto dueño del campo, quien decía haber contratado al personal.
“Tras ser interiorizado del suceso y con la documentación necesaria que para respaldar los dichos del denunciante, el fiscal de turno dispuso que se le imputen al responsable de estar cosechando la soja los delitos de robo en grado de tentativa y usurpación, en estado de libertad con la obligación de comparecer frente a la Unidad Fiscal de Tostado”.
Luego de mandar a secuestrar la maquinaria, se resolvió que la soja cosechada, que había sido llevada al campo lindero -propiedad del imputado-, se entregue en calidad de depósito judicial a su dueño.
“Los Pumas ingresaron al campo colindante con autorización del sindicado y a unos 500 metros de la entrada hallaron tirados un total aproximado de 90 mil kilogramos de soja, valuados en $ 200.000.000 por su propietario”.